El pasado 18 de septiembre la actriz, directora y guionista Amparo Climent recogió el premio Pilar Bardem Cine, Ayuda y Solidaridad otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España
Se trata de un premio creado en 2017 en reconocimiento de las acciones solidarias y los valores humanitarios de los cineastas. Esta es la segunda edición del premio, en la primera, cuando aún no llevaba el nombre de Pilar Bardem, fue esta actriz la reconocida.
Tanto Pilar como Amparo han destacado a lo largo de su carrera profesional por su compromiso social, luchando activamente por los derechos humanos allí donde no fueran respetados.
Amparo Climent es miembro de la Junta Directiva de la Academia de Cine en la especialidad de interpretación, y de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, consejera de la sociedad de gestión AISGE y patrona de la Fundación AISGE, desde donde puso en marcha el Taller de la Memoria de la Escena Española, iniciativa que ya cuenta con la publicación de 100 libros con las biografías de actrices y actores jubilados.
También es Presidenta de la asociación Arte y Memoria e impulsora del Festival Internacional de Cine por la Memoria Democrática, certamen que tiene la finalidad de reflexionar colectivamente y despertar conciencias para que en nuestro país se alcance la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo.
Amparo Climent es autora del documental “Las lágrimas de África”. En el mismo puso cara y nombre a los emigrantes subsaharianos que esperan en los campamentos del monte Gurugú y Bolingo para saltar la valla de Melilla. Así lo narra; “cuando en febrero de 2014, contemplé las impactantes imágenes de la playa del Tarajal, donde se veía como la Guardia Civil disparaba y mataba a 15 subsaharianos que, a nado algunos, y otros sin saber nadar, intentaban llegar a Ceuta, no dudé en ir a esa frontera con mi cámara para documentar lo que mi corazón se negaba a creer”.
“Compartí con las mujeres, intimidades y secretos, de agresiones y humillaciones, en sus viajes a través de África. Con la camerunesa Christelle, viví la angustia y el miedo de los ataques militares a los campamentos y el peligro de la huida, a través de las noches cerradas a la luz, por los senderos y los riscos del monte. Asistí al nacimiento de su hija, Anja Marie, en Bolingo, y la escuché cantar nanas, soñando un futuro mejor, cuando consiguieran atravesar el mar. Y, en esas noches de luna llena, yo me dejaba llevar hacia el infinito, arrastrada por la melancolía de su voz, pensando lo injusta que es la vida para algunas personas”.
En 2016 se desplazó a los campamentos de los refugiados sirios; “Vivimos los ataques salvajes de los militares de Macedonia, con gases lacrimógenos y pelotas de goma, contra los que intentaban cruzar la frontera; y que provocó algunos muertos y cientos de heridos, muchos de ellos niños… intentamos buscar argumentos para “ilusionar” a aquellos que huían de conflictos terribles, en un futuro incierto y desalentador…” y realizó “Los sueños de Idomeni” (codirigido con Héctor Melgares), reflejando el drama de los refugiados sirios atrapados en la frontera entre Grecia y Macedonia.
Recuerda esos campos de refugiados muy similares a los que acogieron a nuestros exiliados “Y un sitio nos lleva a otro, como las imágenes, de “La Retirada” en un paralelismo entre el ayer y el hoy”.
Desde la Asociación de Descendientes del Exilio Español felicitamos sinceramente a Amparo y nos congratulamos con este premio sobradamente merecido a una persona que siempre dijo sí a nuestras llamadas de colaboración.
Emocionada por recibir el galardón en su intervención señaló “Espero estar a la altura de este reconocimiento, que significa que tenemos que seguir luchando”. No tenemos ninguna duda, querida Amparo, que seguirás luchando.