La Ley de Memoria Democrática establece el 31 de octubre Día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe de Estado de 1936, la posterior guerra y la dictadura franquista como el (Artículo 7).
la presidenta del Congreso, rinden homenaje a las víctimas y sus descendientes.
Han decidido no asistir el presidente del PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde de Madrid; muy lamentable esta falta de empatía con el sufrimiento y de reconocimiento a las víctimas.
Subrayamos algunas de las palabras de Pedro Sánchez claras y contundentes: “Mi compromiso es rotundo, total y absoluto”. En otro momento de su intervención: “La memoria democrática es una cuestión de Estado, la Ley de Memoria Democrática es una ley de Estado que no concierne a una ideología en particular, por eso es incomprensible que algunos no lo sientan como propio».
Félix Bolaños, dirigiéndose a los familiares de las víctimas, reafirmó su «compromiso firme e irrenunciable» de «hacer todo lo que esté en nuestra mano para que nunca más os sintáis solos. Para que penséis que vuestras vidas -y las de vuestros familiares- nos siguen inspirando». «La democracia os da las gracias. Quizá hemos llegado tarde, pero queremos llegar lo más lejos posible».
El presidente del Gobierno y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática han entregado 18 declaraciones de reparación y reconocimiento personal. Una de éstas ha sido a título colectivo, correspondiente a los diez condenados del sindicato CC.OO. en el juicio del “Proceso 1001” que ahora se cumplen cincuenta años.
Personas reconocidas a título individual, entre otras, están:

María Teresa León, escritora de la Generación del 27. Muy involucrada en la defensa de la II República durante la guerra. Fue impulsora de la Alianza de Intelectuales Antifascistas y de la Junta que salvó el patrimonio artístico del Museo del Prado. Pasó 38 años en el exilio.
Conchita Grangé Beleta, estando en el exilio desde 1939, participó en la Resistencia francesa contra los nazis durante la II Guerra Mundial. Fue detenida por la Gestapo, torturada y trasladada al campo de concentración de Ravensbrück. Finalizada la Guerra fue condecorada en Francia con la Legión de Honor y la Medalla de la Resistencia
Pedro Rico López, diputado en las Cortes de la II República y alcalde de Madrid en dos periodos en los que la ciudad experimentó grandes transformaciones. En 1941, estando ya en el exilio, un tribunal franquista le condenó a inhabilitación absoluta y extrañamiento por 15 años. Nunca regresó a España.
